Ramiro Tapia: ''Color y Negro''

31/01/2020 01/03/2020
Salamanca Sala de Exposiciones La Salina
Horario: de martes a sábado: de 11:30 a 13:30 h. y de 18:00 a 21:00 h. Domingos y festivos: de 12:00 a 14:00 h. Lunes cerrado

Ramiro Tapia, hijo de padre salmantino y madre parisina, pasó sus primeros años en Madrid, donde inició la carrera de Arquitectura hacia finales de los años 40. Fue en este difícil periodo cuando se desarrolló su vocación artística, experimentando con obras de vanguardia, disociadas por entonces de la pintura vigente en esos momentos. Estos ensayos significaron ya el germen de su personal estilo, que marcó la independiente y singular trayectoria de sus trabajos futuros.
El artista ha venido trabajando desde la década de los 50, cuando comenzó en Madrid con los primeros pasos dibujísticos en la academia del arquitecto Enrique López Izquierdo, situada en el Palacio de la Prensa en la plaza del Callao para el ingreso en la carrera de Arquitectura, en conexión con la primera vanguardia de artistas de la posguerra.
En 1955 obtiene un premio en el "Primer concurso de diseño para estampados a mano sobre telas de decoración", organizado por la firma Gastón y Daniela, con cuyo dueño y promotor Willi Wakonigg estableció rápidamente una gran sintonía y compenetración. Compartió premio con otros jóvenes artistas como Canogar, Feito, Arcadio Blasco, César Manrique, Millares, Jardiel y Amadeo Gabino, entre otros.
Posteriormente, la obra de Ramiro Tapia se compone de una trayectoria evolutiva, en continua metamorfosis, que se va construyendo a base de etapas, desgajándose unas de otras y conformando una historia, un mundo peculiar y personal, que se nutre de sus propias vivencias, lo que le confiere esa originalidad que le imprime un carácter único. Todo este recorrido significa una dedicación continuada de 60 años de trabajo apasionado en su peculiar estilo, con todo el bagaje de, experimentación y disciplina que esto conlleva, volcándolo en las diferentes fases de su extensa producción. El propio pintor describe su obra "como una crónica progresiva, que va encadenando un rosario de ciclos correspondientes a los diferentes estímulos de cada periodo de su vida, con un denominador común, que es el carácter esotérico y mágico de su concepción".

Diputación de Salamanca