Se trata de un homenaje al oficio de los cómicos itinerantes. Un texto que recoge un repertorio de piezas burlescas, en su larga evolución de cuatro siglos, como el que ofrecían los pioneros cómicos de la legua del Siglo de Oro, hasta las compañías cómicas de la Ilustración española, y ya en su ocaso, compañías de repertorio de finales del siglo XX. La obra presenta a dos cómicos, don Pinto y doña Sota de Bastos y por la noche de copas, que se presentan al espectador para hacer su repertorio cómico de romances, fábulas y burlas, con los mismos desasosiegos y penurias que sus antepasados.