La Diputación lamenta la muerte de Venancio Blanco, Medalla de Oro de la Provincia

Fotografía de Venancio Blanco en la Finca de Castro Enríquez

El presidente de la Diputación de Salamanca, Javier Iglesias, ha lamentado el fallecimiento del escultor Venancio Blanco, a quien ha recordado como 'una persona excepcional tanto por sus valores humanos como artísticos', así como un creador 'verdaderamente entrañable para todos los salmantinos'.

Para Iglesias, el escultor de Matilla de los Caños, pese a ser un artista de referencia no solo en el panorama artístico nacional sino también en el internacional, 'siempre ha permanecido apegado a su tierra, siempre ha estado cercano a su pueblo, siempre al lado de Salamanca'. En este sentido, apuntó que 'desde la Diputación de Salamanca tenemos que tributarle un merecido homenaje por ser una persona excepcional'.

El presidente de la Diputación de Salamanca se refirió a Venancio Blanco como un salmantino de corazón que ha alcanzado las cotas más altas de reconocimiento y prestigio internacional. Asimismo, insistió en el continuo apoyo y respaldo del autor de Matilla de los Caños a cuantas actividades e iniciativas se planteasen desde la Diputación de Salamanca, institución con la que ha colaborado activamente en los últimos 30 años y que le reconoció en el año 2009 con la máxima distinción de la institución, la Medalla de Oro de la Provincia.

En este sentido, Iglesias recordó que Venancio Blanco siempre ha mostrado una predisposición favorable a respaldar con su nombre y prestigio todo lo que supusiese promover la cultura y los conocimientos artísticos en la tierra que le vio nacer.

Para el presidente de la Diputación de Salamanca, Venancio Blanco ha sido durante toda su vida 'un colaborador incansable y leal con la Diputación, especialmente con los niños'. Por este motivo, añadió, 'para nosotros es un orgullo que Venancio Blanco haya lucido siempre esa Medalla de Oro de la Diputación, bien merecida, y que simboliza el cariño y la unión que había entre el escultor y el conjunto de la provincia de Salamanca'.

La aportación de Venancio Blanco fue clave en la puesta en marcha de los primeros talleres (1985) en colaboración con la Diputación de Salamanca para impartir grabado, escultura y fundición artística. A esta iniciativa le siguieron el desarrollo de otras propuestas como los Premios de Dibujo Escolar que desde hace 15 años convoca la sección de Deportes de la Diputación de Salamanca con el objetivo de fomentar el deporte y la vida saludable, los galardones que se entregan en los Premios Anuales del Deporte, el programa ‘Vive la dehesa’ y los talleres de arte y creatividad que actualmente se imparten junto a la Fundación Venancio Blanco así como innumerables exposiciones.

Venancio Blanco expuso por última vez en la sala de exposiciones de La Salina el pasado 2014 en el marco de la exposición antológica ‘4x90’ donde se rindió homenaje a cuatro autores salmantinos que superaban los 90 años: Andrés Abraido, Agustín Casillas, María Cecilia Martín y Venancio Blanco.

El escultor salmantino nació en Matilla de los Caños el 16 de marzo de 1923 y pasó su infancia y adolescencia vinculado al mundo rural, la dehesa, las encinas y el toro bravo, algo que marcó su posterior obra artística.

A lo largo de su larga trayectoria son innumerables las exposiciones que ha protagonizado y los reconocimientos que ha recibido, entre ellos, el Premio Nacional de Escultura en 1959 y el Premio Castilla y León de las Artes en el año 2001.