El universo de los seres imaginarios es solamente uno de los muchos, y muy variados, cauces por los que discurre el río de la tradición. Aunque una buena parte de ellos hace décadas que ofrece un miserable aspecto de sequía y abandono, este es, probablemente, el que sufre el estiaje más riguroso.
La radical percepción racionalista y materialista del ser humano y sus aledaños culturales, ha arrasado en las últimas décadas con una herencia intangible pero firmemente aferrada a nuestra cultura oral.
Ese legado del imaginario colectivo, sin embargo, ha sido uno de los soportes más sólidos para
proporcionar algunas respuestas a un mundo compartido y abierto a múltiples y constantes preguntas.
Este proyecto ofrece una mirada diferente a ese imaginario, que ha configurado un sistema complejo de creencias y que ha modelado una parte del pensamiento tradicional, al tiempo que ha dejado huellas materiales en el patrimonio etnográfico, en diálogo abierto con la percepción e interpretación plástica de algunos artistas contemporáneos. Ellos han sabido aportar, desde su interiorización, visualizaciones
cargadas de intención y de contenido de un universo invisible a los ojos. Desde la pintura, la escultura, el
grabado o la fotografía han aceptado el reto de mirar de frente, pero con el corazón y desde los ecos de
la voz antigua, estos imaginarios, actualizándolos y haciendo causa común con el legado compartido.
Reivindicamos desde aquí esta herencia, desairada en no pocas ocasiones por la ignorancia de su más
profundo valor y sentido, y ajena a su trascendencia, pues consideramos que proporciona algunas claves
imprescindibles para la percepción del mundo y del hombre.