La exposición lleva por título -Herencia y Esencia: Vacíos y Reflejos de las Meninas-, unas palabras, explica la artista, que -captura la dualidad de la exposición, donde se explora tanto el legado histórico como su reinterpretación en el contexto contemporáneo-. Asimismo, la segunda parte, -conecta directamente con el simbolismo visual de las esculturas. Los vacíos representan las ausencias, los espacios emocionales y los roles incompletos que estas figuras asumen, mientras que los reflejos sugieren las proyecciones personales e interpretaciones de cada espectador, así como el juego de luces y sombras que caracteriza a las piezas-, detalla la escultora.