Lo taurino y el arte conviven y caminan juntos por las sendas de la cultura. Resulta hermoso
comprobar como a través de la creatividad, el color y el movimiento se pueden llegar
a componer situaciones y abrazos como el de la exposición que presentamos.
Creo que es una excelente manera para reivindicar lo taurino, la cultura y lo nuestro -lo salmantino-,
llevar a cabo actuaciones como esta de 'Salamanca y el Toro. 35 años de la Escuela de
Tauromaquia', en la que la figura icónica del toro se convierte en protagonista a través del dibujo,
grabado, pintura, escultura y fotografía.
La exposición rezuma acento salmantino no solo por el símbolo del toro, que aparece en los
escudos del Ayuntamiento de Salamanca y de esta Diputación Provincial, sino también por la
altísima representación de artistas salmantinos de ayer, de hoy y de mañana.
No ha sido casualidad que, en unas fechas tan significadas en Salamanca, como la primera
quincena de septiembre, la Diputación haga este guiño cultural y se solidarice con la reivindicación
de ganaderos, matadores, subalternos y empresarios en defensa de lo taurino y de su alto
significado en Salamanca. Precisamente ahora, en un momento en que circunstancias conocidas
por todos han obligado a suspender la feria taurina.
Los nombres de Venancio Blanco, Fernando Mayoral, Agustín Casillas, Celso Lagar, Antonio
Carnicero, Ángel de Horna, Ángel Laso, Pepe Núñez, Salvador Polo, junto a un selecto grupo
de artistas del momento, son una garantía del nivel de esta muestra de tanto significado para
Salamanca y su provincia.