Sus cuadros están llenos de color y de formas imaginativas y creativas extrañas y muy sugerentes. Caras con peces, animales fantásticos.¿ rozando el surrealismo. En toda su trayectoria aparece un elemento unificador, unos grandes ojos que nos observan desde cualquier punto y dentro de cualquier imagen y que parecen seguirnos. El mismo autor confiesa que no sabe exactamente por qué pinta siempre peces y ojos. En la exposición se puede contemplar cómo se alterna la aerografía, el uso de lápices de pastel, los lápices de grafito o los rotuladores.