El juego de permanecer.
La hoja de roble cae, ha sido sombra y refugio y frescor...
También cama para los animales en las cuadras.
Cae y se funde con la tierra,
se hace alimento para los nuevos brotes, para la nueva vida. Para que crezca lo que estaba –ramas, raíces...-
Hacer la hoja más tangible, sorprendentemente inmutable, con otra dimensión en el espacio y en el tiempo.
Todo cambia.