Tu marido recita a Shakespeare, a Lope de Vega, a Jardiel Poncela o a Lorca cuando discute y recurre a -Fuenteovejuna- ante los golpes de la vida. Tú contestas con poemas de Extremoduro y con un poco de Mihura. Eres una Lady Macbeth adicta a las coplas, preocupada por tu madre (La Bernarda) y por tu YO, como todos. Si, tu pareja hay que arreglarla como sea porque está como -El enfermo imaginario-, de obras, igual que la consulta de tu terapeuta.