Espectáculo de comedia que avanza por diferentes temas desde las costumbres rurales a las extrañas convenciones sociales con un divertido sarcasmo que han comparado con monologuistas de renombre como Goyo Jiménez o el mismísimo Gila. La forma de Sergio Olvidado de contar las pequeñeces de la vida con su estilo personal y texto propio hacen que la obra envuelva al público sumergiéndolo en carcajadas y aplausos. Como extra al monólogo Sergio Olvidado incorpora la guitarra para hacer al público participe y además lanzar "pullas" al mundo contemporáneo actual.