Una noche de Zarzuela es eminentemente un recital lírico de repertorio zarzuelístico pero con algunas peculiaridades.
Se trata de dos cuadros escénicos con vestuario acorde a cada uno de ellos, en el primero se retratan los usos y costumbres de zonas de provincias y el segundo basado en las célebres zarzuelas castizas del Madrid de los chulapos y las chulapas que no podían faltar.